Hola amigos y amigas, perros y perras, gatos y gatas, ornitorrincos y ornitorrincas. Qué placer para mí estar hoy aquí escribiendo para ustedes, como si no tuviera un ensayo sobre Shakespeare que entregar la semana que viene, y unos cuantos exámenes los cuáles no tengo ni la menor idea de cómo voy a afrontar. Pero bueno, este es mi blog y me lo follo escribo cuando quiero, y si ahora en plenas fechas de agobio y a la una de noche hora inglesa me parece un buen momento para escribir, pues así sea ¿Quién soy yo, un simple mortal, para desafiar a mi musa?
Hoy hago mi aparición estelar para anunciaros la existencia de esta nueva serie de entradas titulada: escritor del siglo XXI el público aplaude enloquecido. Sí, sí, ya sé que estáis tan ansiosos de saber de qué trata como asombrados por lo ingenioso del título, que ha nacido de esta mente brillante que puedo considerar mía. No os haré esperar mucho, no temáis, así que siéntense en sus asientos, agarrense con fuerza y disfruten de esta experiencia en 3D sin igual.
Fuera coñas, llevaba ya tiempo queriendo hablar de las cosas que a mí, como escritor del siglo XXI/millenial/generación nintendo, me funcionan muy bien. Esto serían programas y aplicaciones que me resultan útiles a la hora de organizarme la vida y ponerme a escribir. No va con ningún tipo de intención moralizante en plan «YO SÉ MÁS QUE TÚ, CALLA Y ESCUCHA», si no más bien con la mera intención de recomendar algo que a mí me gusta y me funciona. Nadie me ha pagado por decir nada, y tampoco me pagan por decir que os diga que no me pagan guiña un ojo a alguien en el público de forma muy poco disimulada, son todo cosas que yo he probado y que recomiendo encarecidamente a mis compañeros de profesión y a cualquier persona interesada en el tema.
Y hoy vengo a hablar de Forest, una aplicación que me ha ayudado mucho a la hora de sentar el culo en la silla y ponerme a escribir.
La aplicación que me está ayudando a sacarme la carrera y a escribir todos los días se llama Forest, y la tenéis disponible en Android, iOS, Chrome y Firefox. Es una aplicación que sirve para concentrarse, permitiéndote olvidarte del teléfono durante el rato que tienes que estar pegado a la silla y hacer cosas de provecho. Como parte de la generación que ha crecido con un teléfono en la mano, he encontrado esta aplicación extremadamente útil. El teléfono siempre ha sido para mí una trampa mortal. La de tiempo que he perdido en ese pozo sin fin de redes sociales y juegos no lo sabe nadie. Con esta aplicación no tuve más ese problema, y es por eso por lo que vengo a recomendarla.
¿Como funciona?
Simple: ajustas el tiempo durante el cual vas a estudiar, desde 10 minutos hasta 2 horas. Durante ese tiempo, crecerá un arbolito en tu bosque. Cuanto más tiempo te concentres al día, más grande y exuberante será tu bosque. Si sales de la aplicación mientras tu árbol está creciendo, morirá y se quedará en tu jardín muerto, recordatorio del momento en el que sucumbiste a la tentación mientras escribías.
¿Qué me gusta de la aplicación?
Aunque apps que bloquean el teléfono hay muchas, Forest me fascina precisamente por el tema de tener tu propio jardín virtual de la concentración. Cada día puedes ver el tiempo en el que te has puesto a estudiar, a escribir o a lo que sea, y es muy satisfactorio meterte en la app y ver lo mucho que has aprovechado el día, viendo tu jardín lleno de arbolitos.
Además, Forest tiene una manera muy curiosa de incentivar al trabajo. Por cada árbol que plantas te dan monedas, y con esas monedas puedes comprar nuevos tipos de árbol, arbustos y melodías. O, y esto me encanta, puedes comprar árboles reales. Es una característica que viene con la versión de pago (de la cual hablo un poco más abajo), pero me parece digna de mencionar. Puedes comprar árboles reales que se plantan gracias a la plataforma Trees for the Future, que lleva desde 1989 dedicándose a distintos proyectos en la África subsahariana, plantando árboles en lugares como Camerún, Kenia, Senegal o Tanzania, países muy afectados por la tala masiva de árboles. Esta fue la razón principal por la que me hice con la versión de pago, porque podía ayudar a alguna causa solidaria mientras hacía cosas de provecho.
¿Versión de pago?
La aplicación es completamente gratuita, aunque con anuncios algo molestos. Sin embargo, podéis adquirir la versión de pago por unos 2€. La verdad es que la versión gratuita me parece suficiente y cumple bastante bien el cometido de la aplicación, que es ahorrarnos distracciones. Sin embargo, yo tengo la versión de pago y trae algunos extras que no está de más mencionar.
Ranking de la concentración. Puedes ver quién ha plantado más arbolitos entre tus amigos o entre gente de todo el mundo.
Logros. Una manera excelente de ganar moneditas. «Concéntrate 3 días seguidos», «gana una competición», «planta 10 árboles en un día»… Están bien porque incentivan a plantar arbolitos, y por tanto a concentrarse.
Plantar árboles reales. La razón principal por la que compré la app. Si no quieres gastar tus monedas en diseños de árboles, siempre puedes gastarlas en algo de provecho: un árbol real.
La nube. Te permite crear una cuenta y utilizar la misma app en distintos dispositivos. Viene muy bien cuando tienes Forest en el ordenador, en el móvil y en la tablet.
Etiquetas. Te permite organizar tu bosque bajo distintas etiquetas, y ver en qué has trabajado más ese día o esa semana ¿en estudiar? ¿en trabajar? ¿en escribir? Las etiquetas se pueden editar y luego puedes ver las estadísticas del día y de la semana.
En definitiva, Forest es una aplicación que te ayuda a eliminar distracciones para sentarte a hacer cosas productivas, y que te permite, además, ayudar a una buena causa como es plantar árboles reales en ciertos lugares de África. Insisto en que nadie me paga por recomendarla (ojalá Dios), sino que llevo mucho tiempo usándola, me ha funcionado muy bien, y vosotros, mis queridos lectores, merecéis que la comparta con vosotros.
¿Y tú? ¿Conocías la aplicación? ¿Te llama la atención? ¿Usas otra aplicación que te evite distracciones? ¡Déjamelo en un comentario, que me interesa!
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